Artículo sobre Guerras y bolsa publicado en El Económico de día 27 de mayo (enlaces no incluídos).
Guerras y bolsa
El 24 de febrero comenzó la invasión de Ucrania por parte de Rusia, algo que supuso un terremoto para un mundo financiero que en pocos años ha vivido acontecimientos hasta hace poco inimaginables: la salida de Reino Unido de la Unión Europea, una paralización de empresas y movilidad a nivel mundial por un virus y, ahora, una nueva guerra en territorio europeo tras décadas de paz (tensa siempre entre Ucrania y Rusia).
La invasión ha sido un punto de inflexión?
Sin embargo, el comienzo de la invasión no marca un antes y después en lo que a las bolsas se refiere:
Es cierto que, casi todas las bolsas mundiales están cayendo desde el comienzo de las hostilidades (el Ibex es una de las pocas excepciones), pero también lo es que llevaban bajando desde finales del año pasado.
Lo que ha supuesto el conflicto para las bolsas es una aceleración, o al menos, una continuidad, de las causas que hacen que las bolsas estén bajando.
Guerras y bolsa… e inflación
La inflación, y las consecuentes subidas de tipos de interés que conlleva, puede ser la culpable, pero hay que insistir que las subidas de precios no comenzaron, ni mucho menos, con la invasión. Los precios llevan subiendo en Estados Unidos desde abril de 2020 y en España desde noviembre de ese mismo año, además a ritmos superiores a los de los últimos meses (ver vídeo sobre guerras y bolsa).
De hecho ya se llevaba hablando hacía meses de la subida de tipos en Estados Unidos, cuyo primer cambio fue el 17 de abril, pero no causado por Rusia. Para muestra los mínimos de rentabilidad del tesoro a un año americano (muy ligado a las expectativas de tipos) que datan de mayo de 2021 y la fuerte aceleración que sufrieron a partir de diciembre de 2021.
Guerras y bolsa… y petróleo
Sin duda, el petróleo es el activo protagonista cuando hablamos de Rusia, sin olvidar el gas natural ni el trigo de Ucrania: pues bien, tampoco la invasión ha sido el detonante de las subidas del petróleo. De hecho, la inflación anterior ya venía motivada por el incremento de los precios energéticos.
Aún así, si hay que reconocer que es el activo que más ha acelerado su tendencia previa, aun cayendo fuertemente desde sus máximos marcados en marzo.
Guerras y bolsa… valores refugio
El punto positivo (si lo hay ante una guerra), es que los mercados han girado su vista hacia las inversión en renovables, castigadas los meses previos tras las fuertes subidas disfrutadas desde la COVID: ya es una de los pocos sectores que están en positivo desde el inicio de la invasión.
Otra materia prima que debería haberse visto influida es el oro. En este caso de forma indirecta por la visión que se tiene como “valor refugio”; sin embargo tampoco ha actuado como tal. Si bien es cierto que en los primeros meses de las caídas bursátiles sí que defendió las carteras, desde la invasión está perdiendo valor.
Por supuesto, las “criptomonedas”, desplomándose en 2022 tampoco están ejerciendo como valor refugio, ni contra la inflación, ni contra momentos de incertidumbre económica.
Desgraciadamente, por la parte humanitaria, la guerra parece que no será corta y la pregunta que se deben hacer los inversores es si el mercado ya lo ha descontado, y si ha descontado también un fin de la escalada de la inflación y una temporada de subidas de tipos de interés.
Datos sobre Guerras y Bolsa:
- 16,50 El índice tecnológico americano Nasdaq 100, el más afectado por la subida de tipos, ya caía un 16,50% desde máximos al día previo al inicio de la invasión.
- 7,50 La inflación en EEUU a cierre de enero, último mes pre-invasión, ya era del 7,50% interanual, a cierre de abril era del 8,30%; subida prácticamente residual.
- 18 El petróleo de Brent ha caído un 18% desde sus máximos intradía marcados el 8 de marzo.
- 9 El oro también marcó sus máximos anuales el 8 de marzo y también ha caído con fuerza, un 9%, desde ese día.
- 131 El ETF iShares Global Clean Energy está subiendo desde marzo de 2020 un 131%.