Artículo publicado día 25 de octubre en «El Económico». Enlaces no incluidos en artículo original.
Es un riesgo analizar la situación del Brexit, desde que se escribe el artículo hasta que una persona lo lee pueden cambiar mucho las cosas, sin embargo, hay que intentarlo.
Para entender el estado actual es necesario ver la cronología de los últimos acontecimientos: la semana pasada el Primer Ministro Británico llegó a un acuerdo con la Unión Europea modificando el alcanzado por Theresa May en cuanto a la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte, aplicando una “salvaguarda” que, prácticamente, elimina la frontera en la isla.
El mismo sábado, en una sesión extraordinaria, el Parlamento debía votar a favor o en contra y, ni siquiera, se llegó a votar: se votó que no se votara y se instó al Primer Ministro a solicitar una prórroga a la Unión Europa. A pesar que Johnson había asegurado que no lo haría, lo ha tenido que hacer, eso sí, con un matiz: no ha firmado la solicitud, algo que podría acabar en una denuncia por desacato.
Esta misma semana…
Tras un intento el lunes, el martes de esta misma semana sí han conseguido votar el acuerdo en el Parlamento, y éste ha sido aprobado; no obstante, se ha instado a que no se ejecutara el 31 de octubre, sino que se hiciera en base a la nueva prórroga que conceda Europa.
Visto esto, el Premier británico ha retirado la Ley del acuerdo, él quería que se hiciera “express” con un margen de 9 días desde la votación hasta la salida.
A partir de aquí se plantean tres escenarios: una salida ordenada en base a la nueva fecha que acepte la Comisión Europea, unas nuevas elecciones que pueda desencadenar en un Brexit duro o bien un nuevo referéndum.
Está claro que la incertidumbre no ayuda, más si cabe si viene de “pataletas” y confrontaciones poco dignas de políticos de un país de la talla de Reino Unido. Aún así, parece que los mercados financieros han “descontado” en sus previsiones el peor de los escenarios: como se puede ver en el gráfico, la libra, la principal preocupación de los países que exportan a Reino Unido (como España y especialmente Balears), ante cualquier política positiva reacciona al alza y, ante las negativas, no pierde los mínimos post-referendum. Así que, parece que lo peor parece haber pasado.
Datos
4 La Asamblea de Irlanda del Norte puede votar si mantiene la salvaguarda a los cuatro años de entrar en vigor.
37 Hacía 37 años que el Parlamento británico no se reunía un sábado, desde la Guerra de las Malvinas.
0,1 A pesar de la incertidumbre, el FMI solo rebajó en un 0,10% las previsiones económicas de Reino Unido para este año.
Entrevista
Entrevista en Canal 4 el lunes, tras el «supersábado» del Parlamento británico: