Que España vive del turismo es un hecho, algo especialmente significativo para «mi» Mallorca: la falta de turismo ha hundido a Balears (y a todo el país) a una crisis sin precedentes. Ayer estuvimos hablando de ello, de PIB y Turismo, en el programa en el que colaboramos, Cinc Díes de IB3 Televisió. Os dejo los vídeos y un resumen-traducción al castellano de lo más importante:
Balears es la Comunidad Autónoma que más ha caído
Sea cual sea el organismo que se consulte, en todos lo casos dice lo mismo: mientras la media nacional de caída del PIB es del 11%, en Balears es del 27%. Otras provincias con fuertes caídas son Tenerife, Gan Canaria y Málaga, todas relacionadas con el turismo.
Lo peor para nosotros es que Balears es la peor provinicia del peor país.
Es normal, es una crisis que ha afectado al sector servicios por encima de cualquiera, especialmente el turismo. Este sector, de forma indirecta y directa suma más del 40% del PIB. Que Balears haya caído más que otras turísticas es debido a que ya, desde antes de la COVID, venía haciéndolo peor que otros.
Al ser España un país de servicios, con poca industria adicional (en Balears algo de zapatos, aceite, vino o queso pero con poco peso) la crisis es acuciente, PIB y turismo van de la mano.
¿Se tiene que salvar la Semana Santa?
Los hoteleros lanzar un grito de auxilio. La situación es desesperante, un verano sin turismo es una catástrofe y no solo para zonas turísticas . Sin ayudas directas el sector se hunde, y si se hunde puede durar mucho: si cierran muchos negocios luego es complicado que vuelvan a abrir, aunque sea con diferentes propietarios:
- Hay menos renta disponible.
- Crear una empresa en España no es fácil.
- Seguirá habiendo incertidumbre sanitaria.
A la pregunta «Hay que salvar la Semana Santa» la respuesta es: sí se puede sí, vía PCRs y vacunas, y sino hay que dar muchas ayudas directas para que las empresas sobrevivan.
Vacunación y turismo
Las previsiones de crecimiento para 2022 mejoran, pero son buenas noticias relativas porque se ha caído tanto en 2020 que las subidas de PIB de 2021 y 2022 no bastarían para alcanzar niveles pre-COVID.
Pero todo dependerá de la vacunación: como el PIB y turismo van ligados, si este mismo verano somos un destino turístico seguro y lo mostramos, la gente querrá viajar y hará que crezcamos por encima de la previsiones.