Artículo publicado día 29 de enero en «El Económico» analizando la situación de Wall Street tras la toma de posesión de Joe Bien (enlaces y gráficos técnicos no incluidos).
Repercusiones de la victoria de Biden para Wall Street
Como cada cuatro años el pasado día 20 de enero Joe Biden tomó posesión como Presidente de los Estados Unidos, y con ello empezó una nueva etapa económica para las compañías norteamericanas. Este tipo de cambios es relevante para la bolsa, pero en esta ocasión cobra más sentido: ya no solo por la figura mediática y las formas que tenía de hacer política de Donald Trump, sino por el entorno económico en que nos encontramos.
Guerra Comercial
Uno de los puntos “negros” de la Administración Trump era la Guerra Comercial con China y otras zonas, entre ellas la Unión Europea. Ello motivó movimientos bruscos en las bolsas, incluso 2018 dio rentabilidad negativa en S&P. Como se pudo ver posteriormente, estos impactos fueron limitados en Wall Street. Con la Administración Biden no hay mucha esperanza que esto cambie, aunque de forma menos mediática la Guerra Comercial sigue abierta con lo que se puede ver algo de volatilidad en las bolsas ligadas a este factor.
Políticas anti-Covid para Wall Street
Por supuesto, las políticas económicas anti-Covid sí pueden afectar más a los índices americanos. El fichaje de Janet Yellen, expresidenta de la Reserva Federal (FED), como Secretaria del Tesoro puede acercar políticas monetarias entre Administración y el actual banquero central, Jerome Powell. Si éstas van en consonancia a las políticas fiscales agresivas que ya comenzó la Administración Trump la liquidez seguirá llegando a las empresas y familias, y por tanto a los consumidores. En cualquier caso, en EEUU ya se está empezando a hablar de “tapering”, es decir ir disminuyendo estímulos, algo que podría afectar a las valoraciones de las cotizadas, especialmente cuando se acelere.
Inversión ESG
Un punto fundamental para las bolsas americanas es la apuesta por el medio ambiente y la equidad social que lleva en su programa Joe Biden. Aunque parezca anecdótico, cada vez más son las empresas cotizadas que siguen políticas “ESG” (Medio Ambiente- Responsabilidad Social y Buen Gobierno Corporativo) e incluso aparecen otras que se dedican directamente a ello (reciclaje, tratamiento de agua, alimentación km0…). Por supuesto, el exponente de inversiones ESG es Wall Street, no en vano muchas de estas compañías tienen un componente tecnológico importante.
Estos tres factores se están empezando a notar en la publicación de resultados empresariales positivos que están llegando estos días en empresas de la talla de Microsoft, Johnson & Johnson, Intel o Verizon.
Análisis gráfico de Wall Street y del dólar
Técnicamente los principales índices americanos están en clara tendencia alcista, todos prácticamente en máximos históricos y separándose cada vez más de las bolsas europeas.
En caso de girarse el mercado, no se podría considerar un cambio de tendencia en estas bolsas hasta que el S&P pierda los 3.200 o los 2.950 y el Nasdaq los 12.100 o los 11.000, dependiendo del plazo de la inversión.
Por último destacar la mala evolución del dólar respecto al euro, algo que también favorece la inversión en bolsa americana (los inversores europeos compramos “más barato); si la FED americana confirman el “tapering” podría cambiar la situación pero mientras el euro esté por encima de 1,20 parece que hay potencial.
Datos sobre Wall Street
- -6,2% En 2018 se produjeron muchos ruidos en las bolsas por la Guerra Comercial, es uno de los pocos en los últimos años con rentabilidad negativa del S&P: -6,2%.
- 1,4 El último paquete fiscal aprobado por el Congreso americano es de 1,4 billones de dólares, destinados a ayudas directas a familias y empresas.
- 2 El presupuesto ambiental de la Administración Biden es de 2 billones de dólares.
- -40,6 El único presidente que sufrió rentabilidades negativas fue George Bush (hijo); el S&P perdió un 40,6% en sus dos legislaturas, marcadas por la explosión de la burbuja “punto com” y por la crisis financiera.
- 19,8 La clase para inversor minorista del fondo “ESG” Nordea Climate and Environment ganó el año 2020 un 19,8%.