Forma en K de las bolsas mundiales
Mucho se ha habló en los momentos más delicados de la pandemia, de la forma que tendría la recuperación económica; los más optimistas hablaban de V (recuperación rápida tras la caída, otros lo hacía de U (recuperación fuerte tras un impás de tiempo sin crecer), de W (recuperación rápida hasta nuevos rebrotes, caída por ello y, de nuevo, recuperación) y los más pesimistas de L (sin recuperación).
Ni V, ni L, ni W… está siendo K
Las bolsas ya han marcado la letra, al menos de momento, y todos han tenido razón: tal como se aprecia en el gráfico, dependiendo del mercado a analizar se ve una u otra con lo que, simplificando, se está formando una K: las bolsas americanas, japonesa y alemana marcan la barra superior mientras que el Ibex está marcando la inferior, con otras bolsas europeas todavía dubitativas si van hacia arriba o hacia abajo.
Una de los aspectos que más sorprende es cómo las bolsas están recuperando y hay algunas en positivo, mientras que las economías, incluso las mejores están en recesión.
Bolsa vs macro
En primer lugar tiene que quedar muy claro que la evolución de las bolsas y de la macroeconomía no siguen correlación directa: evidentemente el entorno económico de una empresa le afecta e interviene en sus resultados, pero una empresa sube o baja por sus expectativas de generar flujos de caja, no por su realidad, que además no tiene porqué ser la del país en la que cotiza.
Aún así, los países que mejor avanzan son los que más han disfrutado de subidas en sus respectivas bolsas. Por una parte, son las zonas que más apuestan por sectores industriales y tecnológicos, y por otra, son los que más ayudas directas han ofrecido a empresas y familias (que han podido consumir a esas empresas).
No hay casualidades, y esta doble recuperación de bolsas y economía real (aunque a diferentes ritmos) lo ha confirmado el Fondo Monetario Internacional en su reciente Informe de Perspectivas Económicas:
Previsiones del FMI: mal para España
Mientras para Estados Unidos (cuya bolsa es la más rentable) el FMI proyecta una caída del 4,3% y una mejora respecto a las previsiones lanzadas en junio del 3,7 para España (peor bolsa) la marca del 12,8%, exactamente la misma que en junio, lo que significa que no se han dado avances en este periodo; se trata del único país desarrollado donde no mejora dichas previsiones. Como no podía ser de otra manera, el factor tecnológico y las ayudas públicas están muy presentes en dicho informe.
La evolución de la COVID, seguirá marcando el ritmo de las bolsas, pero cada vez con menos intensidad: las reacciones ante buenas o malas noticias respecto a rebrotes o vacunas son menos drásticas y los mercados están volviendo a mirar hacia otro lado: las elecciones en Estados Unidos y el Brexit son dos focos de nuevas incertidumbres.
Un resultado electoral incierto en noviembre o un riesgo de Brexit Duro puede generar otra oleada de pánico. Estos movimientos, en muchas ocasiones se dan a muy corto plazo (basta ver lo ocurrido en 2016 tras el referéndum británico y la victoria de Donald) y deberán ser compensadas con las políticas fiscales agresivas (pendientes de acuerdos en EEUU) y los resultados empresariales del tercer trimestre.
Datos sobre la forma en K de las bolsas mundiales
- 56 La subida desde mínimos del S&P ha sido espectacular, revalorizándose un 56% desde marzo.
- 8,5 Sin embargo, la bolsa española únicamente ha subido un 8,50% desde esos mismos mínimos.
- 16,8 El FMI espera que la tasa de paro en España se sitúe en el 16,80% en 2020 y que no mejore en 2021.
- 0,8 Respecto al informe de junio, el FMI espera que el mundo caiga un 4,4%; mejorando un 0,8% las previsiones de junio.
- 4,1% Los analistas han mejorado sus previsiones de beneficios para el tercer trimestre en un 4,1%; es la primera vez desde finales de 2017 que esto ocurre.